Este es un buen ejercicios que podemos hacer todas las mañanas antes de comenzar nuestro ajetreado día.
El apóstol Pablo nos advierte que nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Es por eso que nos recomienda que nos vistamos con la armadura de Dios para que podamos hacer frente a todas estas fuerzas negativas.
"Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes." (Efesios 6:13)
La armadura espiritual está basada en la armadura de un soldado romano. Según nos vayamos vistiendo con la armadura podemos orar de la siguiente manera:
1. Yelmo (casco) de salvación: Te agradezco, Padre, por haberme salvado, perdonado y por haber enviado al Espíritu Santo a morar dentro de mí.
2. Coraza de la justicia: Ayúdame a reflejar tu justicia a través de mi vida y a hacer lo que es correcto.
3. Cinturón de la verdad: Renueva mi mente con tu verdad. Tú eres el Dios soberano que me amas y me cuidas pues yo soy tu hij@.
4. Escudo de la fe: Todo lo que venga en mi contra debe pasar primer por tu mano y tu permiso. Reclamo la victoria sobre las siguientes tentaciones (puedes mencionar las tentaciones que pudieras enfrentar en el día).
5. Espada del Espíritu: Tu Palabra dice _____ (puedes reclamar las promesas de la Biblia) y sé que tú no eres persona para mentir. Yo sé que siempres cumples tus promesas.
6. Calzado del Evangelio: Estoy disponible para ser usado por ti para llevar bendición en la vida de las personas.
Esta oración se puede modificar de acuerdo a las circunstancias de cada cual. Lo importante es que mantengamos la fe y estemos conscientes de que tenemos que estar preparados para enfrentar las fuerzas del mal.
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